¿QUÉ SIGNIFICA TENER BASÓFILOS ELEVADOS?


Existen diversos organismos o cuerpos celulares que cumplen funciones específicas para el mantenimiento de nuestro sistema inmune, tal es el caso de los llamados basófilos, un tipo de leucocitos o glóbulos blancos que se encuentran en la sangre y que son parte importante en la generación de una respuesta inmunológica ante sustancias extrañas, como los gérmenes, las bacterias y los virus, los cuales pueden disminuir nuestra salud.

Estas células sanguíneas se encargan de combatir, junto con otros organismos inmunes, las infecciones y lesiones que amenazan a nuestro cuerpo, mediante el proceso de coagulación de la sangre.

Sin embargo, para que puedan cumplir eficientemente con su función, es importante mantener valores óptimos de estas células en la sangre, lo que corresponde entre 40 y 200/μL para los adultos y entre 0 y 640/μL para los recién nacidos, ya que tener niveles de basófilos elevados puede ser señal de que nuestra condición de salud no es la mejor de todas.

¿Qué implica tener basófilos elevados?

Si los resultados de un análisis de sangre reflejan valores de basófilos elevados, esto puede significar la presencia de enfermedades asociadas a las vías respiratorias, como por ejemplo el asma, así como de infecciones y trastornos sanguíneos en el paciente.

Aunque la basofilia corresponde a una condición que puede surgir de manera independiente, generalmente suele indicar la existencia de alguna patología subyacente, como es el caso de las úlceras, la anemia, las enfermedades que afectan el funcionamiento de la tiroides, la leucemia mieloide crónica, entre otras.

¿Cómo tratar los basófilos elevados?

El tratamiento indicado para reducir los niveles de basófilos en la sangre se determina según la condición o enfermedad subyacente que haya generado dicho aumento de las células. Sin embargo, en los casos más graves, como son aquellos relacionados con ciertos tipos de cáncer, es posible que se requiera de un trasplante de médula ósea.

Si los niveles de basófilos elevados se deben a enfermedades de las vías respiratorias o a infecciones, es posible mejorar la condición mediante la administración de antialérgicos y antibióticos. Sin embargo, es importante acudir al médico en cualquiera de los casos.